Hablemos de justicia
Hace algún tiempo vengo preguntándome acerca de qué es la Justicia y para qué sirve en este mundo. Es necesario determinar qué entenderemos por Justicia en esta tesis y antes de establecerlo, haré referencia a que la justicia es una concepción de equidad y bien común, que hoy en día se ve reflejada en un conjunto de normas y reglas positivas e implícitas que dictan ciertos marcos o límites en la relación entre el individuo y la sociedad. Si bien la justicia puede adquirir varios significados, yo la entenderé como la virtud de darle a cada cual lo que le corresponde o lo que le pertenece y que debe entregarse por derecho o razón.
La inquietud por la justicia surgió en mí cuando me encontraba en Ejercicios Espirituales (experiencia cristiana que consiste en 4 días de reflexión, oración, silencio y conexión con Dios). Recuerdo que estaba reflexionando sobre la justicia y los pecados sociales que se comenten en nuestra sociedad y pude darme cuenta de muchas cosas, una de ellas y la que más me causó tensión fue que me encontré con el hecho de que la justicia, algo que se promete igualitaria para todos, no es lo que dice ser, es decir, hoy en día nos encontramos con que la justicia es influenciada o privilegia a aquellos de estrato social acomodado-alto y a las personas pobres o de bajos recursos las deja de lado y se olvida de ellas. Esta inequidad me dejó pensativo y creo que fue lo que más me conmovió de aquella experiencia.
Traté de formular una pregunta o frase que fuese capaz de resumir mi inquietud y me dije que la justicia no puede ser aquello que brinda a cada persona lo que merece, porque es algo determinado por nosotros mismo y ¿cómo es posible que nosotros, humanos, podamos decir o decidir qué cosa merece o no merece una persona? Pienso que la justicia es trabajo para un dios y nosotros debemos hacer que nuestras leyes y normas (que al fin y al cabo buscan entregar orden, respeto, paz y también “justicia”) puedan ser igualitarias para todos, sin menos preciar a alguien por su apariencia o estrato social.
Una frase que escuché de un cercano destaca mucho lo que quiero decir, es la siguiente:
“La justicia en nuestros tiempos es un templo en donde rezan personajes implorando perdón y suplicando que las calamidades terminen. Lamentablemente el aforo del templo es tan pequeño que pocos logran entrar en él y muy pocos son escuchados”
En lo personal, siempre he creído que la justicia debe estar establecida y explícita en las constituciones, leyes, etc. Pero viendo noticias, leyendo diarios me encuentro con una realidad algo opuesta, ya que, veo cómo personas (que en su mayoría son de buen estrato) llegan a buen término en sus casos judiciales y cómo personas de bajos recursos quedan con la esperanza de que la justicia llegará y los dejará satisfechos, es esto último lo que mi amigo quiso decir con su frase y por eso mismo me hizo sentido cuando la oí.
En este punto me encuentro con otra inquietud, ya que, siento que la justicia puede llegar a considerarse como una valoración subjetiva pero que se basa en algo que es aplicado para todos, es decir, la norma positiva. Esto hace que me pregunte ¿ Es la justicia algo relativo? Con una respuesta precipitada, diría que como derecho es algo objetivo, al menos dentro de un mismo Estado o cultura, que no varía, ya que, está establecido en nuestro cuerpo jurídico (el cual puede ser sometido a varias interpretaciones pero aún así es uno solo), pero si vemos la justicia como un valor, pienso que puede ser algo relativo… Me pregunto por qué puede serlo y trataré de abarcar esta pregunta más adelante.
Antes de Ejercicios Espirituales sentía que mi camino profesional iba por el área de la Ingeniería, sin embargo, una vez vivida la experiencia me di cuenta que mis motivaciones e intereses apuntaban hacia otro rumbo y que este nuevo camino mueve mi intelecto y mi pasión por mejorar la sociedad. Ahora siento que mi camino profesional está en el Derecho, ya que, creo que desde ahí voy a poder intentar cambiar lo que tanto me molesta y voy a estar actuando desde el terreno mismo, desde aquello que hace que “la justicia se cumpla”. Podríamos decir que a algunas personas no les importa resolver el problema que he planteado más arriba, claramente lo vemos hoy en día pues nadie ha tomado riendas del asunto seriamente, todo queda en promesas y palabras, las cuales no tienen valor hasta que se materializan en obras, pero a mí sí me importa, por algo escribo esta tesis y por algo me siento llamado a servir en el ámbito del Derecho. Siempre he sentido gusto en la ayuda social, he podido conocer diferentes realidades y lamentablemente siempre me encuentro con una en común, y es que al pobre se le discrimina tanto por su apariencia o por no tener los suficientes recursos económicos. Basta con mirar a las personas en un día cotidiano en el cual van caminando por la calle y al ver a un vagabundo o a una persona de apariencia “flaite” (tendencia urbana que se ha desarrollado en Chile) deciden hacerles el quite cruzando la calle o corriendo la mirada y toda esta discriminación se ve reflejada en el ámbito laboral, social, en la justicia, etc.
He encontrado y leído algunas frases respecto a la justicia y creo que tienen lugar en mi inquietud:
• De todas las virtudes, la más difícil y rara es la justicia
• La más excelente de todas las virtudes, es la justicia.
• No está la justicia en las palabras de la ley.
• La justicia, no es de ningún modo, obra de la ley.
• Lo que consideramos como justicia es con mucha frecuencia una injusticia cometida a nuestro favor.
· La ley está hecha para el hombre y no el hombre para la ley.
Todo lo planteado en lo que va de tesis es que me mueve a escribir una tesis respecto a la justicia y siento que me ayudará a obtener mayor motivación para mi futuro y me tiene entusiasmado escribirla, ya que, es algo que vemos día a día en nuestra sociedad y a veces me pongo a pensar si es que la justicia es algo más inventado por el hombre para generar consuelo o esperanza en el prójimo.
Desarrollo
Mi cuestionamiento respecto a la Justicia es principalmente porque se contradice entre lo que significa y lo que llevamos a la práctica. Siempre decimos que la Justicia debe ser igualitaria para todos, pero aún así, siento que este concepto posee relatividad y subjetividad, pues lo que le puede parecer justo a alguien, no necesariamente es lo que va a satisfacer mis ansias de justicia.
A veces tendemos a confundir entre Estado de Derecho y Justicia, estos términos no nos indican lo mismo, pero sí tienen una relación. El Estado de Derecho es aquel conjunto de normas, leyes a través del cual se establece el orden público para que los seres humanos logren una sociedad de respeto, pienso que la Justicia debe estar sostenida por el Estado de Derecho pero aún vemos la desigualdad en la Justicia, visión que contradice nuestro concepto. No me deja de hacer ruido la posibilidad de que la Justicia esté controlada por poderes fácticos como las clases sociales y el dinero, me baso para decir esto en lo que mencioné en un comienzo ¿por qué el de clase alta puede obtener justicia antes que el de clase baja? ¿Será porque se “valora” más a aquel que posee bienes y el que no los posee lo tomamos como una simple máquina de trabajo que se le puede prometer de todo y no cumplirle?
Pienso que la justicia, entre otras cosas, es lo que hace que nuestra sociedad se sostenga, es uno de los pilares bases y con esto me refiero a que las principales instituciones de nuestra sociedad (constitución política, leyes, principales instituciones económicas) deben ser capaces de distribuir los bienes de manera equitativa y siempre teniendo en cuenta la división de las clases sociales (división social determinada por el ingreso económico de un individuo), pero nuestra sociedad es construida por el criterio de algunos, y sólo el criterio de aquellos que tienen más razón sobre la realidad es el que prevalece, es decir, que nuestra sociedad es construida de acuerdo a lo que nos dicen los más “poderosos” o “sabios” y pienso que es precisamente eso lo que limita nuestra capacidad de poder mirar más allá de lo que se nos presenta. Podríamos decir que la justicia se construye a partir del criterio de los más poderosos, capacitados para darle una visión universal a la Justicia, y en nuestra sociedad consideramos poderosos a aquellos que poseen dinero, armas, etc. Y aquí me encuentro con otra cuestionante, ya que, pienso que este tipo de hombres construyen, pero lo que construyen lo hacen para que esto los favorezca de alguna forma.
A continuación, revisaré a algunos teóricos contemporáneos para ampliar mi campo de reflexión
“Según Elster (teórico social y político noruego) una primera respuesta aproximada a la teoría de la justicia es que es un sistema de libertades, obligaciones y distribución de los ingresos. Con diversos enfoques, la mayoría de las teorías coincide con este planteamiento. Es necesario decir que al hablar de la distribución de los ingresos nos referimos tanto a la distribución directa de los impuestos, transferencias, como a la distribución de los ingresos que se generan por los recursos productivos o los que se generan por el consumo de artículos o bienes personales (bienes materiales, servicios, respeto por uno mismo, bienestar, conocimiento, salud, aptitudes mentales o físicas, etc.)”
La teoría expuesta anteriormente es sólo una de las tantas que existen (también está la teoría propuesta por Rawls o la de los utilitaristas), pero entre ellas no concuerdan en algunos puntos, por ejemplo, Rawls le asigna mucho valor al respeto por uno mismo y por el otro, mientras que los utilitaristas dicen que el bienestar es lo más importante. En lo personal concuerdo con lo que plantea Rawls (filósofo estadounidense), pues si todos nos respetáramos y nadie desvalorizara a nadie, alcanzaríamos un mayor grado de desarrollo cultural y la pirámide social en la que vivimos se vería un poco más estrecha, ya que, aquel que está en la punta sería más consciente de lo que le pasa al último eslabón y podríamos obtener una sociedad más justa.
Nuestra sociedad es un gran círculo en el cual todos los individuos buscan obtener las mayores ganancias y beneficios, hoy en día nos regimos por ciertas reglas que ayudan al mejor trato entre los individuos, pero cuando aparecen los intereses estas reglas son pasadas a llevar, pues cada individuo lucha por el bien propio y no por el mutuo, que es aquel por el cual todos deberíamos movernos. Muchas veces, un individuo para obtener mayores ganancias o beneficios propios, es capaz de pasar a llevar a otra persona, tratarlo como una mera herramienta productora de dinero y que al fin y al cabo es considerado como un número más, esto es deshumanizar al hombre, lo cual atenta directamente contra la moral de éste, pasando de ser una deshumanización a una total injusticia, pienso que si todos trabajáramos en cooperación, valorizándonos como personas y no valorizándonos por el rango social o laboral en el que nos ubicamos, obtendríamos avances en muchos ámbitos, tendríamos una mejor condición moral, laboral y construiríamos una sociedad más fuerte y armónica.
La semana del 15 al 21 de agosto de este año, los alumnos de 3ro medio fuimos a una experiencia que se realiza en nuestro colegio llamada “Trabajos de Fábrica” en la cual formamos grupos y una familia desconocida nos acoge, luego en la semana debemos ir a trabajar a una fábrica, cumpliendo con todo lo que se le pide a un obrero. En esta experiencia me di cuenta de muchas cosas, una de ellas fue que el modelo social, el cual yo lo veo como una pirámide, no está tan mal, lo que sí está mal es la actitud de aquellos que están arriba pues el dinero y el poder los hace vivir en una nube, despreocupados de lo que le pasa al de más abajo, que en este caso era el obrero. En esta experiencia muchas cosas me parecieron injustas y basándome en el pensamiento utilitarista (pero lo útil puede ser bueno para muchos o unos pocos) y de Rawls, nada concordaba. Los jefes siempre bajaban a la fábrica con mirada altanera y lo hacían solamente para humillar y tratar con malas palabras a los trabajadores, con el fin de que éstos realizaran de mejor manera su trabajo. Este hecho causaba enojo en los obreros y cada día crecía más y más el recelo hacia sus jefes. La fábrica en la que trabaje estaba repleta de elementos químicos y tóxicos y la empresa no contrataba médicos que fuesen a revisar periódicamente a los trabajadores, ante esto, le plantee mi duda al jefe, ya que pensaba que no era obligación de la empresa contratar ese servicio, pero el mismo jefe me dijo que sí era obligación de la empresa y que sí lo hacían, pero esto se contradecía con lo que me contaban los obreros y con las 3 muertes que sucedieron en esa fábrica producto de intoxicación y falta de atención médica. Evidentemente en esta empresa el respeto entre obreros y jefes era poco, más aún por parte de los jefes. Otra gran diferencia se veía en las condiciones para almorzar, esto lo hacían en un casino común para obreros y gerentes, pero las comidas de los obreros eran muy diferentes a la de los gerentes; los obreros tenían “tablas con clavos” como ellos las llamaban, mientras que los gerentes tenían mesas espectaculares y un almuerzo decente, lo mismo pasaba con los tiempos del almuerzo, los obreros sólo tenían 30 min. para hacerlos y los gerentes tenían 1 hora. El respeto y el bienestar eran totalmente avasallados y es aquí donde yo puedo decir que la ley de la vida es que hayan perdedores y ganadores o ricos y pobres, pero el trato que le dan los ganadores a los perdedores o los ricos a los pobres es en lo que no concuerdo y donde veo la injusticia.
Toda persona posee ciertos derechos y deberes, pero estos se basan en cierta concepción de ser humano para establecerlos y quiero detenerme aquí para profundizar. En la concepción de ser humano de los derechos humanos se tiene una muy “elevada” que califica al humano como una persona capaz de pensar por sí mismo, de valerse por sus medios y que es un ser que necesita afecto, dotado de conciencia, de fraternidad, de voluntad libre y capaz de comunicarse mediante el lenguaje y todas estas características son las que le dan dignidad a una persona y por lo tanto los derechos humanos, yo me pregunto ¿Qué sucede con aquellas personas con problemas mentales, incapaces de pensar por ellos mismos? ¿Quedarían excluidas de los derechos humanos y por lo tanto no poseen dignidad? Otro punto en el que encontré un problema es en el preámbulo de los Derechos Humanos que plantean que el reconocimiento de la dignidad inherente a todos los miembros de la familia humana y de sus derechos iguales e inalienables constituye la base de la libertad, la justicia y la paz en el mundo, si consideramos nuevamente el caso de una persona con problemas mentales, la cual no cumple con la definición de persona dada por los Derechos Humanos, esta no posee ni libertad, ni justicia, ni puede contribuir a la paz mundial, ya que, no sería considerada como persona y por lo tanto no podría ser trata con respeto, ni con justicia y en último término con dignidad. ¿Cómo es posible no reconocer a un humano como tal? ¿Será que los derechos humanos juegan un rol de “seleccionamiento” tratando de dejar al margen de todo a aquellos considerados como “raros” o “enfermos”?
Ahora me referiré a los Derechos y Deberes Humanos en el plano en que se considera a una persona como tal, éstos los obtenemos por el hecho de ser seres humanos y nadie ni nada nos los puede quitar, pero sí nos los pueden suspender como por ejemplo cuando a una persona la encarcelan, a ésta no le quitan el derecho a libertad, sino, que se la suspenden por un período determinado. Todos los seres existentes en este mundo poseemos ciertos derechos, los cuales son libertades o facultades a ciertos bienes básicos que incluyen a toda persona (independientes de su sexo, edad, estrato social, nacionalidad, etc.) por el simple hecho de su condición humana y para que ésta pueda llevar una vida digna. Estas facultades de todo ser humano no dependen del Derecho Interno (cuerpo jurídico) de un país, pero sí están establecidas dentro de él. Todos estos derechos permiten una mejor relación entre la persona y la sociedad y permite que un individuo tenga una vida más digna.
Anteriormente mencioné que los derechos humanos permiten que el individuo pueda llevar una vida digna, pero ¿Qué es la dignidad? La dignidad es una praxis que le da la condición a un humano de ser respetado y de necesitar del afecto de los demás, nuevamente caemos en la cuestionante de las personas enfermas mentales, pero seguiré abordando el tema a partir de aquel que cumple con la noción postulada en los Derechos y Deberes humanos.
La dignidad es un valor inherente al ser humano por el hecho de ser y lo podemos reconocer dentro de nosotros y en los otros, pero no puede ser entregado a otras personas o cancelado, pero sí podemos ignorarlo. Este valor intrínseco del individuo lo caracteriza desde que nace hasta que muere y lo ayuda en su relación con su mundo (conjunto de relaciones que establece la persona con los demás). Otra de las facultades que otorga la dignidad humana, es que podemos acceder a los derechos y deberes sin ningún costo, los cuales también ayudan en la constitución del ser. La dignidad también proporciona una serie de valores, entre ellos están (hablaré solamente los que considero que tienen relación con el tema que estoy abordando en esta tesis, los otros sólo los nombraré):
- Principios de no-malevolencia y de benevolencia.
- Principio de Integridad.
- Principio de doble efecto
- Principio de respeto: en cada acción o contexto debemos tratar a los demás y a nosotros mismos con el respeto que tenemos por nuestra dignidad y por nuestro valor como persona. Es importante distinguir las diferentes formas en que hablamos de respeto, ya que, en ocasiones nos referimos al respeto en forma de admiración ("Te mereces mi respeto"), pero el principio de respeto se refiere a algo general que se le debe a todo individuo.
• Principio de justicia: nos dice que tratemos a las personas como les corresponde por su condición humana, es decir, tratar a todos por igual en diferentes contextos. Aquí se presenta un problema, ya que, la justicia posee diferentes aspectos ( existe la justicia distributiva; conmutativa; procesal y retributiva) ¿Esto quiere decir que cada persona debe ser tratada de manera diferente acorde al plano de justicia al cual estemos recurriendo, es decir, va a ser diferente el trato que le demos a una persona en un contexto desde el punto de vista de la justicia conmutativa, al trato de la misma persona, en el mismo contexto, pero bajo la visión de la justicia distributiva?
Para comenzar a tratar la pregunta planteada al final del párrafo anterior, debemos definir primero cada tipo de justicia mencionada:
- La justicia distributiva apunta a la asignación igualitaria de bienes materiales a todos los miembros de la sociedad, sin importar su estrato. Este tipo de justicia habla de un igualitarismo estricto, pero no toma en cuenta la responsabilidad o ejercicio de trabajo de una persona, es decir, da lo mismo si una persona es gerente general de la empresa más importante del país o una persona que trabaja como barrendero, ambos deben recibir lo mismo en cuanto a bienes materiales. A lo largo de la historia se ha generado una discusión por este tipo de justicia, ya que, algunos hablan de ella como “La justicia según la necesidad” donde aquellos con mayores necesidades deben recibir mayores asignaciones de bienes. Otros se refieren como “La justicia según el mérito” donde se sostiene que aquellos que contribuyen más a la producción de bienes deben tener una mayor asignación. Personalmente, veo esta justicia como la segunda propuesta, ya que, la primera da para que las personas se vuelvan sedentarias, en el sentido de quedarse sin hacer nada pues tienen la seguridad de que van a recibir más al tener menos, también pienso que las cosas deben ganarse por esfuerzo y mérito, haciéndonos valer por lo que somos y sin esperar de brazos cruzados a que otros nos brinde ayuda, sino, que buscando la solución a los problemas nosotros mismos.
- La justicia conmutativa se refiere directamente a la igualdad, pero de acuerdo al intercambio de bienes. En pocas palabras dice que la igualdad en el valor de bienes que se intercambian es necesaria para que el trato se pueda considerar como justo. Por ejemplo (bajo el punto de vista de esta justicia), no sería justo que yo comprase un par de aros de oro, pagando con una escoba común y corriente. Esta justicia regula la relación entre un individuo y otro.
- La justicia procesal es aquella utilizada para resolver conflictos y/o asignación de recursos. Está relacionada tanto a los procedimientos legales (por ej: resolución de delitos) como a los no- legales (por ej: resolución de conflictos o repartición de beneficios)
- La justicia retributiva señala que el castigo es adoptado como una condición moralmente aceptada ante una falta o crimen, también dice que el castigo o la pena aplicada a una persona debe ser proporcional a la falta o crimen que haya cometido, básicamente es la ley del “ojo por ojo, diente por diente”.
Volviendo a tomar la pregunta anterior respecto al trato hacia el individuo en los diferentes campos de la justicia, pienso que efectivamente varía, ya que, los diferentes planos de la justicia mencionados abarcan la vida del individuo desde diferentes puntos de vista, tratando de cubrirla por completo y sin dejar de lado ninguna perspectiva, pero aún así, todas comparten el hecho de ser justicia, por lo que, independiente a la que nos estamos refiriendo, nunca podemos olvidar la dignidad del hombre y siempre debemos tratarlo con respeto.